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2B, Hundido. Acuarela, tinta y cera |
Es triste ver como tu equipo, diseñado para ascender a la primera división del fútbol español, de donde nunca debió bajar a segunda A, salvo por la tacañería de su presidente, no solo no asciende, sino que pierde la catecgoría y se hunde en el pozo profundo de la segunda B. De paso, para colmo de males, cercena las aspiraciones del joven equipo filiar a militar en esa categoría. Y todo, por méritos propios de sus figuritas de futbolín, directivos y sucesivos cuadros técnicos, que con sus veleidades, desidia e incompetencia, sumergen a toda una afición en la más absoluta desolación. Sospecho que a mi, sólo me queda navegar... aunque sea a remo. Mientras, unas lágrimas de impotencia enturbian mis colores ahora que todo ha concluido.