|
Auto Clásico,Triumph modelo TR-3 de 1961 |
Hoy hace un mes de aquella hazaña deportiva que tanto nos llenó de orgullo patrio. Muy pronto se ha olvidado el sentimiento que nos aglutinó en torno unos colores, como un solo pueblo. Desapareció aquella ración de auto estima de los días posteriores, el optimismo ya no vende... parece que el calor y la miseria de espíritu lo funde todo en tono gris político o sindicalista oscuro.
Me niego. Subamos en el carro del triunfo, aun brillante y demos una vuelta en busca de la alegría, que el aire nos de en la cara, y... esta noche, al raso, miremos con optimismo la lluvia de estrellas...cambiemos lágrimas por sonrisas.