Con prudencia

Probando motor, Mar de Las Calmas. Tecorón. El Hierro
La semana pasada, el motor de mi barca, quizá por sobre esfuerzo en las últimas fiestas, sufrió un recalentón y quedó bloqueado, por lo que tuvo que ser desatascado de urgencia y sometido a una minuciosa limpieza tanto de los circuitos de alimentación como los de escape. Unos pocos días en dique seco y, otra vez a la mar. Ayer domingo, ya hicimos una salida en pruebas por la costa baja, eso sí, separados de las rocas y respetando las boyas que no es cuestión de dañar el casco o las rocas. Digo esto, porque algunos van como locos y, no es cuestión, ¡Oiga!. El motor se comportó, de una forma más que aceptable. Seguiremos con el pescado, que sienta bien. Hay que ir con prudencia.