Friso Isleño, centro.

El pintor José Aguiar (1895-1975), oriundo de la Gomera, realizó en 1934 para el Casino de la capital tinerfeña el mural: Friso Isleño, 12m x 3m, encáustica sobre lienzo. Se sitúa al este del hall de entrada y se compone de tres escenas diferentes a las que dedicaremos esta entrada (centro) y las dos siguientes que las señalaremos por su posición y temática: norte o alegoría de la tierra y sur o alegoría del mar

Friso Isleño, detalle central. Mural/ José Aguiar 1934 Casino Sta Cruz de Tenerife
La escena central, sobre el dintel de una puerta, presenta una disimulada simbología francmasónica; refleja a dos jóvenes hermanos (fraternidad), uno arriba, musculoso, rubio y erguido con ambos brazos levantados (igualdad), otro abajo, moreno, recostado sobre el dintel (Ara) de la puerta que sujeta con su mano izquierda un velero (libertad), en concreto una goleta (G) con velas áuricas en el centro de composición; en ella, dos cabos surgen de proa y popa, simulando una pirámide , cuyo vértice ó Δ (delta) parece sostener el joven tumbado. Las lineas de fuga de la perspectiva de dos casas laterales columnas, generan a un triángulo invertido de cielo y tierra (cosmogonía), en cuyo centro el rostro del joven rubio parece irradiar fuego, desde los ojos en posición frontal, como el ojo que todo lo ve o el Eterno Presente. En definitiva, esta escena central, se estructura como un mandil ritual (abajo), constituyendo toda una alegoría de la masonería.

Esquema de mandil masónico
Como curiosidad de los avatares de este pintor, se sabe que fue iniciado en la Logia 270 de Añaza (GR.·.OR.·.ESPAÑOL) y por ello, al parecer, represaliado.Sin embargo, con posterioridad a 1938, apadrinado por el palmero D. Blás Pérez González, fue un reconocido retratista de aquel "Hispanorum DVCE" azote de la masonería.