De color

Rastro, Mercado Ntra. Sra. de Africa de Sta Cruz de Tfe
-Te acuerdas Bhermel'a, cuando caminábamos más de 10 millas hasta el puerto de Accra, con un saco de semillas de cacao a la cabeza para vendérselas aquel holandés rubio, que siempre nos engañaba con el peso, -miserable!.
-Vaya... que si me acuerdo, Yellow'a,- Qué humillación, volver al pueblo con la misma carga! No caliad, no calidad... no se podía vivir,... ha sido todo muy sacrificado y la travesía muy dura, pero aquí estamos.
-Y ahora... míranos, las hijas de la Gran Agaffa, importamos y distribuimos bolsos de DGhana, Cuchi, Llueve, y con nuestros franquiciados los vendemos "low cost", por las islas y ganar, ahora, unos cuantos euros. Crisis...
- No te quejes, no nos va mal, mujer; figúrate...en dos semanas, Bicikil'a, un sobrino de un primo segundo de la tercera esposa de mi negro, que lo que sabe es correr, viene a no sé que maratón del Día de Canarias y me trae una remesa de relojes Visevoy's y se queda...¡Otra boca más,-esto hay que cortarlo!- ya se lo he dicho a mi Akano, y él, como si de Burkina Passo.
-Siempre lo mismo. ¡Todo sobre nuestras cabezas!... Esto no ha cambiado nada, las cargas son las mismas aquí que allá, qué no le falte el fufú a la familia. Cada día estoy más desganada, Bhermell'a.
- Y yo, querida hermana...Me volvería a la selva de buena Ghana