Cristino de Vera

De Cristino de Vera, Cesto y vela, 86

Retorna definitivamente a su tierra el pintor: Cristino de Vera. La Laguna, acoge en uno de los edificios históricos, sito en la calle S. Agustín 18, entre La Casa Lercaro (Museo de Historia) y La Casa Montañés (Consejo Consultivo de Canarias), la fundación y museo del artista. Esperemos que los fantasmas que deambulan sin sentido por los pasillos de ambos edificios, traspasen las respectivas medianeras y se incorporen a los lienzos de Cristino, como auras espectrales que iluminen la esencia del tiempo atrapado. Esta casa-museo dedicada al Premio Nacional de las Artes Plásticas 1998 en reconocimiento del trabajo silencioso y extraordinaria trayectoria, ajena a modas y tendencias,está previsto sea inaugurada hoy por los Reyes de este país.
De Cristino de Vera, Naturaleza Muerta 98

Pintor austero y místico donde los haya, Cristino con expresionismo puntillista, maneja una paleta pálida de color y una iconografía generalmente ascética-monacal, donde la calavera y la vela mortecina con frecuencia componen escena en sus naturalezas muertas, junto a otros objetos: platos, cuencos, cestos, paño, huevos, frutas o flores, etc, que adquieren protagonismo resaltados por un halo misterioso, sobre muebles envueltos a su vez en una atmósfera densa. Sus composiciones con figuras, se ciñen a un realismo insinuado o simbólico y casi siempre en interior; representan seres atrapados en si mismos o en meditación, donde el paisaje rara vez asoma y la ventana solo aporta contraluz; cuando se abre al paisaje, éste es austero y místico como el autor.
De Arch-Semi: Museo Cristino de Vera, La Laguna